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Este es el último que hemos recibido:

Soy una mujer de algo mas de cuarenta años y en aquel tiempo vivia en Madrid.

Quiero contarles que con una de mis parejas practicábamos un poco la dominación femenina, algo que salía de nosotros sin más. feminización, penetración anal y algunas cosas más.

Curiosamente cuando esta relación terminó empecé otra muy lentamente con un chico  al que parecía que le gustaban las relaciones clásicas; poco a poco iba queriéndolo cada vez más.

Era muy buena gente y muy culto, aunque ya te digo que en nuestras relaciones en la cama me parecía aburrido y se lo hice saber varias veces. Alguna vez intenté tocar su culo y lo rechazó.

Todo iba bien hasta que un día entré en su ordenador y vi que tenía una cuenta de correo que yo desconocía; me puse a investigar  y descubrí en él un mundo oculto totalmente. Tenía varios correos y messenger.

Entré y en uno tenia casi 400 personas casi todos chicos, amos y amas con los que practicaba dominación y sumisión por internet, miles de páginas de sexo y BDSM. Cartas enviadas y recibidas de amas profesionales con las que hacía sesiones BDSM...

A veces se había desplazado a otra ciudad, también tenía un número de teléfono que yo desconocía y que se tenia para ocultármelo a mi todo. Alguna de estas amas después de cada sesión lo obligaba a mandarle un correo contando que le había parecido, así es que supe todo con detalles.

Os podeis imaginar como me sentí? Se declaraba especialmente sumiso pero en algunos correos decía que con la cam había hecho sesiones como dominante con chicos más sumisos que él todavía.

En aquellos momentos no sabía si era homo, bi, hetero....me disgusté mucho, especialmente porque siempre he tenido muchas proposiciones de chicos y yo aposté por la equivocada. Ardió troya, y tuvimos un mes muy movidito de charlas y desconfianzas mútuas.

Se arrodilló ante mi pero esta vez suplicando que no le dejara. Decía que todo iba enfocado a su deseo de ser penetrado por detrás, que solo había hecho 3 sesiones(aunque su búsqueda era incesante y en bateria) y que nunca ninguna lo había penetrado.

Claro que yo pensé en el pedazo de gilipollas que tenía al lado ya que teniéndome a mi se iba tan lejos y le dedicaba tanto tiempo a una búsqueda sin sentido de dominación.

Así es que fuí y compré un arnés como los de esas chicas duras de los videos FEMDOM y sin mas, me lo follé.

Te aseguro que el tío se derretía de gusto. Lo abofeteé varias veces y lo latigué.

Me dijo que le daba miedo hacer esas cosas conmigo por si a mi no me gustaban y que de ahí su búsqueda.

Finalmente lo planté. No soporto ser cornuda. Ahora lamenta lo que hizo y especialmente  su soledad.

No creo que el vuelva a este mundo, estaba cansado de su incesante búsqueda y sabe que nunca encontrará en otra el pack completo que le gustaba de mi.